Crashhh!!!!!

Me doy vuelta temiendo lo peor y al girar confirmo lo que había sucedido. Por el sonido, una piedra de considerable tamaño había impactado sobre el casco de mi compañero. Tomi, unos metros mas abajo con los brazos en equis, hace un par de señas, todas indicando el pedazo de cascote que acababa de cabecear y sus dudas sobre continuar el ascenso. Visiblemente asustado me dice: -cortemos y bajemos!

En ese momento, me pregunto que posibilidades tenemos y mi cabeza comienza a pensar miles de posibles opciones, según las diferentes decisiones. Se que le tengo que dar una respuesta urgente. Mientras él me mira como esperando una solución… Estamos a 8100 msnm -creo-, sin oxígeno -de eso estoy seguro-, en la primera mitad del canal que nos conduce a la cumbre…

Este couloir se compone principalmente de un canal de piedra y nieve de unos 10 a 15 mts. de ancho con una pendiente variable entre 35° y 40°. Este año, muy seco debido a un invierno y post monzón muy pobre en la zona. En un 60% de su extensión total discurre este canal hasta una angostura o cuello de botella de unos 3 mts. de ancho y 40 mts. de alto, de piedra rosada y visiblemente lavada, que se desarrolla de forma sinuosa, para después dar lugar a una nueva sección de canal ancho y rematar en un pequeño portezuelo franqueado por dos torreones de bloques descompuestos, siendo el de la derecha su cumbre principal.

Me dije: -No estamos tan lejos de la canaleta central, que nos va a proteger de las caídas directas de piedras y si bajáramos ahora… De seguro el equipo Hindú y numerosos escaladores al estar descendiendo por haber hecho cumbre temprano con oxígeno, nos van a atormentar con más piedras, sosteniendo este peligro, hasta que lleguemos a la carpa. Y por otro lado donde cae una vez no cae por segunda vez!  Así que: Adelante!

Le dije: -Arriba, vos y yo para arriba!!! Todo esto con señales y ademanes ya que estábamos a 40 mts. de distancia. Intenté gritar pero eso implicaba un gran esfuerzo a esa altura. Estar con un ojo siempre pendiente de lo que caía de arriba y el torso erguido implicaba un gasto energético extra, y pensaba: -la próxima me toca a mí, hay que salir de acá urgente. Terminé de hacer las señales y caminé 5 pasos, sin esperar su respuesta como para persuadirlo de mi decisión, y que me siguiera. Seguramente en ese momento Tomi no se acordó muy bien de mí, pero estaba convencido de que la única salida de ese bombardeo era para arriba. -Espero que me salga bien esta, si no… -me repetía a mi mismo con un poco de culpa-.

Trato de sumergirme de nuevo en el trance de los cinco pasos y de mirar hacia arriba para esquivar piedras. El mirar para arriba erguido rompe con la armonía de la respiración y el descanso y demora el doble.: -Falta poco para la boca de la canaleta pero a esta velocidad no llegamos más -pensé-.

Viento fuerte desde el Everest, castiga la ladera de la derecha de nuestro canal arrojándonos piedras: -ahora sí, estamos en el horno! Aceleramos o nos bajamos antes de que esto se torne más difícilTrekking y escalada sobre terreno no marcado donde mayor mente no existe, con dificultades técnicas mantenidas, pendientes de 50% y más. Se sortearan obstáculos como escaladas en roca y glaciares con crampones y piqueta. Técnica de Rappel. Uso obligatorio de la cuerda para superar pasos de V grado y progresar en cordada. Con aristas y crestas aéreas con mayor grado de exposición y duración. Es necesario experiencia previa, pero no excluyente Más. Pero… ¿acelerar a 8.000 msnm?… No existe tal cosa! -me decía-. Miré de nuevo por sobre mi hombro, y venía firme, poniéndole mucho corazón. Bueno… acelero a lo que me de sin quemar motores! Grande Garrafa, tenés unos huevos de oro!

En ese momento, no sé por qué, pero me empiezo a acordar de todos en Argentina: AGUS Y LAUTI, amigos, padres, hermanos. Juro que los sentí susurrándome en la oreja, me los imaginé pegados a la computadora, chequeando las páginas web, para ver si descubrían algo sobre nosotros. Todos sabían que era nuestro día de cumbre. Era como si estuviesen escalando conmigo, todos empujando, todos pendientes, no sé, pero me sentí más acompañado y eso me dio paz en el momento justo. La tranquilidad necesaria para entender que la decisión no estaba mal. Y me concentré en llegar rápido a la boca de la canaleta. Había que seguir moviendo las piernas y empujando!

Lo miro de reojo a Tomás, lo veo a 50 o 70 mts., siento que está pensando, su respiración, incluso imagino sus gestos para moverse y avanzar, sé que estamos conectados. No puedo demorar el paso para que vayamos más cerca, vamos a la misma velocidad. Estamos jugados con el tiempo, implicaría llegar muy tarde a la cumbre. Juego con esa cuerda invisible que nos une, a veces estamos lejos y por momentos llegamos a estas casi al lado.

En mi cabeza, tormenta de pensamientos: -cuánto falta? Los croquis, relatos y fotos del canal de ascenso pasan frente a mis ojos, las piedras ya no caen como antes, debo estar cerca de la boca de la canaleta, y Tomi se habrá vuelto? Hace rato q no lo veo… Como habrá tomado mi decisión de subir, de seguir? Me repito: -canal, embudo, canal… mil veces: canal, embudo, canal… Por fin llego a la entrada del canal, me pasan sherpas y escaladores hindúes, que nos demuestran su disconformidad por nuestro ascenso sin oxígeno y tan tarde. Nos pasan para abajo, unos 10 escaladores. Tormenta de piedras, pegado contra una de las paredes las esquivo, no lo veo a Tomi, espero que reaccione. La piedra lavada da problemas para adherirse con los crampones, paciencia implica mayor concentración, lo cual es más energía. Ahora a luchar para salir de esta canaleta, a Tomi sigo sin verlo, se pone muy estrecho casi puedo tocar las dos paredes. Cabeceo para arriba y veo que no viene nadie más. -Es ahora! -me digo-, hay q salir de este lugar!

Con sólo ver que se ensanche de nuevo y poder ver la cumbre o el cielo del Tíbet eso va a ser un IMAN para nosotros y nos va a llevar hipnotizados para arriba, me repetía. Va a ser todo más sencillo con la cumbre frente a nuestros ojos. Salgo de la canaleta sigo ascendiendo hasta una parte ancha y me siento pegado a la pared mirando para abajo. Estoy contento de haber salido de ahí, estoy a 25 mts. de la salida. Trato de reponerme, la canaleta me ha dejado sin aliento. Miro para abajo, espero y nada… Tomi no aparece. -Estará bien este cabrón! -me preguntaba-. -Se habrá vuelto sin mi? No, no creo! Pienso nuevamente en mi decisión de seguir, no habrá sido mucho? Me invade el miedo, lo trato de controlar. Se que está bien, lo presiento, otra vez la cuerda invisible.

Tengo frío!!! Me tengo que mover, y cuando estoy por dar 5 pasos más, veo su casquito naranja.. Uyyyy, qué felicidad!!! Nunca me alegré tanto de verlo de nuevo. La viene remando, luchando como un gladiador, como un titán. -Vamos Tomi! -se me escapa-. Él no me escucha.

Sigue el frió… Vuelvo al trance 1…5, respiro, 1…5, viene PIEDRA! Sería inútil gritar, estoy lejos de él, y por otro lado me agota. Lo pierdo de vista de nuevo. 1…5 y de nuevo 1…5, se activa el mecanismo de cuando estoy fusilado, me conozco. Alcanzo a ver una torre contra en el cielo, arriba mío, pero ni me hago ilusiones siempre hay falsas cumbre, que te devastan psicológicamente.

Las piedras provenían de Ryan y Cecil. No les conté, son clientes de último momento de BBE. A Ryan lo conocemos de Aconcagua, tiene una empresa que se llama “Mountain Profesional” y Cecil es la ex novia de un guía noruego de Aconcagua, muy fuerte, que murió cuando, juntos descendían de la cumbre del K2. Casi nada… Con ellos compartimos C4 y salimos a las 4.00 am por consejo de Gerlinde Kaltenbrunne, amiga de Cecil, a quien le llevó 3 intentos coronar el Lhotse sin oxígeno.

Ellos habían decidido utilizar O2, por ese motivo a las pocas horas de tránsito, les perdimos el paso y se fueron para arriba. Apenas Ryan me ve, comienza con las señas, para que me de vuelta en ese lugar, me imaginé que era por la hora. Me llamó mucho la atención la sonrisa de Cecil, que me mira y le dice a Ryan que nos ve muy bien, con buen paso, que seguro lo logramos. Ryan recapacita y me comenta que para la cumbre faltan dos horas, que no perdamos el tiempo y sigamos. Aprovecho para pedirle que dejara su bolsa de dormir en C4 ya que no había subido la mía para ahorrar peso, pero no quería pasar otra mala noche como la anterior. Cecil, muy dispuesta, me dice que no me preocupe y que cuente con eso.

En ese momento aparece la polaca Kinga Baranouska, es conocida por éste, su octavo 8.000, la felicito por su nuevo logro y continúo. Bueno, la cabeza se me dispara de nuevo: -Si estoy a dos horas debo estar a 8300 metros o más. Baldazo de agua fría, una sensación de desprotección y soledad me invade. A esta hora no debe quedar nadie por bajar, estamos completamente solos! Me costó unos minutos calmarme y dar vuelta la situación. Y me dije: -bueno, va a ser una cumbre muy especial, sólo para nosotros. Miro para abajo y lo veo a Tomi arrancar de nuevo, pura garra! -Todo va a salir bien, no hay que aflojar, tranquilo, 1…5, todo va a salir bien, 1..5, paciencia -me digo-.

Llego a un punto y descubro que la torre de la izquierda se une con la torre de la derecha a través de un portezuelo con nieve, me digo: -Se acabó el canal, debo de estar cerca, y descubro sobre la torre de la izquierda las banderitas de oración tibetana y katas. Giro para avisar a Tomás y no lo veo. Ahora una concavidad del canal lo escondía, me alegro al verlo aparecer pero descubro que su paso no es el de siempre. A los 8450 msnm… Qué paso se supone que se debe tener a esta altura? -Vamos Tomi que lo logramos, eh! Yo seguramente estaba dando lástima y no me daba cuenta. Me empiezo a preocupar por la hora. Tenemos que llegar juntos a la cumbre. Bajo la velocidad y a unos 70 mts. debajo de la cumbre me siento en una piedra mirando para abajo los progresos de Tomi. Los últimos metros a la cumbre eran unos 50 mts. de bloques sin nieve de 40° y los últimos 20 de nieve en buen estado, consolidada y compactada por el viento, de unos 50° de pendiente. No parecía tan difícilTrekking y escalada sobre terreno no marcado donde mayor mente no existe, con dificultades técnicas mantenidas, pendientes de 50% y más. Se sortearan obstáculos como escaladas en roca y glaciares con crampones y piqueta. Técnica de Rappel. Uso obligatorio de la cuerda para superar pasos de V grado y progresar en cordada. Con aristas y crestas aéreas con mayor grado de exposición y duración. Es necesario experiencia previa, pero no excluyente Más como lo había visto en el video de Damian y me alegre!

Cuando nos reunimos con Tomás, me comentó que los últimos momentos se le habían complicado mucho, y no podía mantener el mismo paso. Lo escuché, pero le dije que es muy normal a esta altura y que no había tiempo que perder para que el tema no trascendiera tanto y no se preocupara de más. Internamente decía: -No podemos aflojar ahora. Descanso y cumbre!

Después de un descanso y de beber un poco, nos ponemos nuevamente en marcha. Hay que aclarar que nos volvíamos a reencontrar después del impacto de piedra que él había tenido y que no habíamos cruzado más palabras desde ese momento. Pero lo noté encendido y feliz, como siempre, y que no me guardaba rencor por mi decisión, cosa que me alegró mucho! Dejamos las mochilas, Tomi cargó las dos banderas y yo la filmadora y la cámara de fotos y partimos rumbo a los últimos metros. Salimos con la mayor de las atenciones, sabiendo que la pendiente se pronunciaba y que en la mitad íbamos a tener una sorpresita… Esta era un checo que había muerto hace tan sólo unas semanas a escasos metros de la cumbre… Los había escuchado a Damián y Willy hablar sobre el tema, para que no nos afectara, pero es mejor ir preparado.

Con la intención de esquivar al checo, gire en un bloque a la derecha pero cometí el error de montarme en cuerdas viejas de otras temporadas. Al ver el alma y la camisa de la cuerda destrozada me alarmé. Tuve que emplear un mayor esfuerzo y tener la precaución de no recaer con peso sobre la misma y correr peligro de que se cortara. En cuanto le pegué el grito a Tomi para que no cometiera el mismo error, él ya lo había hecho correctamente, he iba por el cordín azul que lo dirigía directo hasta la cumbre.

Retomar el camino correcto ahora me implicaba pasar por encima del escalador checo! Al acercarme al cadáver sin darme cuenta inmediatamente le vi los ojos… Había muerto durante el rappel en su descenso de la cumbre por un ataque cardíaco. Debía quitar mi jumar y volver a asegurarme un poco más arriba… Mente en blanco tragar grueso, paso largo y arriba. Mis más sinceros respetos para sus familiares.

La cumbre: sólo faltaban unos 10 o 15 metros; la placa de nieve inclinada recortada contra el cielo, se veía al alcance de la mano. Del Tíbet soplaban ráfagas de viento moderadas que hacían que se armaran remolinos que nos acariciaban la cara; las banderitas y katas bailando… Últimos pasos… Ahhh que momento mágico! Que emoción tan grande!

Me doy vuelta y lo veo a Tomi superando al Checo. Y le grito algo como: -Todo bien! Ceppi me afirma con la mirada y sonríe, como un niño. Me cae la primera lagrima, snifff… Pasos cortos y seguros, los últimos 1…5, ja! Lo tengo al lado mío. -Que groso Tomasito, sos un grande! Qué orgullo siento… Nos abrazamos, los cascos chocan mil veces, sonreímos… pero de esas sonrisas que salen bien cuadradas con la boca grande, gigante. Los segundos parecen eternos, todo pasa cuadro por cuadro como en cámara lenta… Que felicidad!

Tomi me pregunta algo sobre los sentimientos que no logro entender. Inmediatamente en mí se desencadena el robot, control de la situación, estamos tarde hay que bajar!!! Hay que bajar! Ceppi me mira como si estuviera loco, sin saber que debajo de mis antiparras corrían lágrimas. Me automatizo, se que cada minuto de más es frío a la vuelta y más horas sin luz. Me apuro con las fotos, los videos de las banderas y la comunicación por radio!. Al hablar por radio con C4 con nuestros amigos fue como si estuviésemos abrazándolos, fue como estar en casa. Un nuevo flujo de energía nos invadió, se apoderó de nosotros. -Vamos que todavía falta mucho para apagar motores -nos decíamos-. Hacíamos movimientos rápidos, precisos y seguros, pero dentro de mí estaba completamente deshecho.

Por primera vez cambia la perspectiva cuando uno gira y comienza la bajada. Rappel, rappel, pasamos el checo y llegamos a las mochilas muy agitados. Nunca me había percatado de la cantidad de energía que uno consume al rappelar.

Después de rapples interminables, de esquivar piedras que nos tirábamos entre nosotros, y del mejor atardecer que he visto en mi vida, llegamos al C4 a eso de las 20.00 hs. Apenas anochecía. Inmediatamente nos comunicamos por radio y rogamos que se comunicaran con nuestros familiares en Argentina.

Me meto directamente a la carpa de Ryan y Cecil, que ya estaban de regreso en C2, para dejarle más lugar a Tomi en nuestra carpita. Busco la bolsa de dormir de Cecil y me zambullo dentro. Busco medio litro de jugo en la mochila que me había sobrado de la cumbre y lo tomo desesperado pero descubro que me es imposible…  Me había quemado la traquea con el aire frío y beber cualquier líquido me implicaba un dolor enorme! Tomi me pregunta a los gritos desde la otra carpa: -Todo bien? Contesto: -Sí, no te preocupes y vos como llegaste? -Bien, ok -me dice-. Lo escucho que se comunica con C4 del Everest, Damián da nuevas indicaciones. Yo no aguanto más, sucumbo en el más profundo de los sueños sin darme cuenta. Mañana será otro día…

Después me comenta que con toda voluntad y prolijidad, como lo hizo durante toda la expedición, permaneció despierto por dos horas derritiendo nieve e hidratando, para tener fuerzas para el descenso, un grande Tomás.

Los días siguientes fueron un verdadero calvario, para mí. La bajada de C4, 7900 msnm con mucho peso, deshidratado, sin cometer errores se lo debo a mi amigazo Ceppi, que como un amigo fiel, me fue siguiendo los pasos y dándome ánimo para que siguiera bajando. En C3 nos esperaban desde hacia unas horas Fernandito G. y Pablo B., rescindiendo tiempo de descanso en C2, para ayudarnos. Nos redistribuimos el peso, hidratamos y seguimos a C2.

La bajada al CB fue un suplicio parecido, muy duro de finalizar, pero acá estamos! Tarea cumplida! Sueño cumplido! Y una vez que el cuerpo se repuso, levantamos la cabeza en busca de nuevos rincones…

Las conclusiones de este viaje van a demorar un poco, creo! Empezó como un hecho muy egoísta, mirando de frente a mis sueños y analizando de qué forma los podía cumplir. Pero esta burbuja en la que empecé estalló y lo que contenía ya no me pertenece… Los amigos, hermanos, esposas, hijos y -porque no- seguidores del blog, lo comparten con nosotros, hecho por demás enriquecedor.

Pero sé que este tipo de cosas siempre traen cola y esto no ha terminado… Hay mucho de lo que todavía no tengo conciencia que ha sucedido, espero darme cuenta pronto y dar las gracias respectivas!

Por lo pronto, como dijo mi amigo, el agradecimiento a todos ustedes por acompañarnos merece una entrada especial…

Luco